El martes la destrucción visitó Jumilla en forma de tormenta de granizo, provocando graves daños en las plantaciones de muchos agricultores. Cuando todavía nos estábamos recuperando de este golpe, ayer miércoles la destrucción volvía a visitar nuestra localidad, si bien en esta ocasión la responsable no era la madre naturaleza sino la mano del hombre.
Por mandato del ayuntamiento , una retroexcavadora aparecía en el Jardín del Rey don Pedro para retirar (o en algún caso directamente destruir) los bancos que desde hace tanto tiempo han dado cobijo y acomodo a nuestras posaderas.
Una decisión que a gran parte de la ciudadanía pilló por sorpresa y que ha generado un gran malestar ya que son muchos los que piensan que, por un lado , se podía haber actuado de otra manera, y por otro, que la maniobra desprende un tufo electoral que huele a kilómetros.
Para intentar apagar el incendio, el alcalde no tardó en aclarar que los bancos sustitutos tendrán azulejos de "la misma fabrica" que los ya retirados bancos. No obstante, estas explicaciones apenas convencieron a nadie, más bien echaron más leña al fuego.
Y por si esto fuera poco , desde el Daily Fangoste hemos tenido noticia de que al enfado de la población se suma ahora el de una institución todavía más antigua que los pobres bancos ultrajados, la santa madre iglesia católica.
Consultado por este medio, un miembro de la Iglesia nos explicaba así los motivos del descontento eclesiástico con la destrucción de los bancos:
-Desde hace muchos años, los diferentes párrocos destinados a Jumilla, nos han dado cumplida cuenta de que uno de los usos más extendidos del Jardín del Rey Don Pedro así como del Paseo, ha sido el de ser usado como lugar donde pelar la pava entre muchas parejas de jóvenes. Si bien estas relaciones tienen un componente pecaminoso , no es menos cierto, que varias de esas relaciones mantenidas en esos bancos han generado una nueva vida. De hecho tenemos completa certeza de varios niños jumillanos que fueron concebidos en esos bancos. De ahí que desde el Obispado estemos estudiando si la destrucción de estos bancos puede suponer una especie de hecho abortivo o medida anticonceptiva. De probarse así, no descartamos la excomunión de algunos de los responsables."
Tras estas duras declaraciones, el alcalde, hombre temeroso de Dios, ya ha intentado contactar con el Obispado para poder enmendar las relaciones. Relaciones que como recordarán, ya pasaron por altibajos hace algo más de un año debido al "CarnavalGate".
Con la destrucción de los bancos, el equipo de gobierno se juega pasar los próximos cuatro años en el infierno de la oposición. Quien se sabe si también arder en el fuego eterno...Doctores tiene la Iglesia.
